CARMEN.- Estos días leía cosas tuyas, y me encontraba con calificativos tremendamente dispares, porque crees tu que levantas esas pasiones tan encontradas?
JUAN CARLO.- Bueno cuando se levantan pasiones, se levantan pasiones, pa un lao o pa otro, yo la verdad es que.... me da un poco igual, sabes que te digo, yo escribo para mi, y para que mi hijo se sienta orgulloso de mi y mi hijo no tiene ni dos años
CARMEN.- Tu crees que esto del carnaval te ha creado algún enemigo?
JUAN CARLOS.- Alguno? Jajaja como algún ejercito, algún ejercito de enemigos
CARMEN.- Y algún amigo?
JUAN CARLOS.- Pos todavía no lo sé, a ver si encuentro uno un día de estos.
CARMEN.- No tienes amigos en el carnaval?
JUAN CARLOS.-Si cuando deje el carnaval encuentro alguno, te lo digo
CARMEN.- Eso es muy duro no?
JUAN CARLOS .- Hombre es que en cualquier hoguera de vanidades (recalca mucho esto ultimo), cuando se apaga la hoguera, es cuando realmente ves si tienes amigos o no los tienes o gente que está contigo por interés o no.
CARMEN.- Tu eres consciente de que tu comparsa arrastra una gran cantidad de público, muy incondicional?
JUAN CARLOS.- Si, pero tampoco me fijo mucho en eso.
CARMEN.- Un público muy joven en un gran porcentaje
JUAN CARLOS.- Si, lo cual es una responsabilidad muy grande.
CARMEN.- Efectivamente, y el público de veinte años por poner un ejemplo puede ser muy influenciable con el contenido de algunas letras
JUAN CARLOS.- Por supuesto, soy consciente de ello, bueno… mentira, no soy consciente de ello, he empezado a ser consciente de ello de un año pa ca, antes no era tan consciente de eso, pero ahora si, ahora si.